abril 16, 2020

Primer Trimestre del Embarazo

Medidas del embrión en el primer trimestre de embarazo
El embarazo empieza con la fecundación del óvulo por el espermatozoide que dará lugar a lo que se conoce como Zigoto. ¿Qué ocurre durante el primer trimestre de embarazo?

Esto ocurre en la trompa de Falopio y mientras el zigoto empieza a dividirse y a pasar el estadio de mórula se desplaza hasta el útero donde tiene lugar la implantación, aproximadamente una semana después de la fecundación.
Las medidas son:
semana 5: 2~3 mm
semana 6: 5 mm
semana 7: 7~17 mm
semana 8: 18~25 mm
semana 9:25~35 mm
semana 10: 35~45 mm
semana 11: 40 ~ 60 mm
semana 12: 60 ~ 80 mm
semana 13: 6,5 ~ 8 cm

Descripción

Semana 5: el embrión es un pequeño disco engrosado que empieza a ser visible por ecografía que mide unos 2-3 mm y se sitúa dentro del saco gestacional.

Semana 6 el embrión mide unos 5 mm y se observa el latido cardíaco.

Semana 7 el embrión ya mide entre 7 y 17 mm y se distingue el polo cefálico del resto del cuerpo.

Semana 8 mide entre 18 y 25mm, la cabeza se le distingue perfectamente, se empieza a formar el cerebro y la médula espinal. Se forman también los esbozos de las cuatro extremidades.

Semana 9 mide entre 25 y 35 mm, el cuerpo empieza a ser más largo respecto a la cabeza, se van desarrollando las extremidades y empiezan a formarse los huesos de la cara.

Semana 10 mide entre 35 y 45 mm, se forman las manos y los pies con sus dedos y ya tiene aspecto humano. Es capaz de mover las extremidades independientemente y se forman las costillas y los huesos de la columna vertebral.

Semana 11 el embrión ya mide entre 40 y 60 mm y la cabeza mide la mitad de todo el embrión.

Semana 12 mide entre 60 y 80 mm y ya hablamos de feto y no de embrión. La formación de los órganos ha finalizado y empezará una etapa básicamente de crecimiento. Las extremidades están formadas y los dedos ya están separados. Los riñones empiezan a formar orina.

Semana 13 el feto mide entre 6,5 y 8 cm. La cabeza sigue siendo desproporcionada respecto al cuerpo midiendo aproximadamente la mitad que el cuerpo. Los ojos se van centrando y las orejas ya no son tan bajas como al principio. Los genitales externos ya están formados. Ya mueve las extremidades y empieza a utilizar las manos.

Autora:
Dra. Inés Bombí
Especialista en Ginecología y Obstetricia
Médico consultor de Advance Medical
Enlace:
https://www.google.com/amp/s/www.salud.mapfre.es/salud-familiar/mujer/embarazo/desarrollo-del-feto-primer-trimestre/amp/


Además de las informaciones antes transcritas, resulta de interés el texto siguiente:
 "El primer trimestre del embarazo abarca desde el momento de la concepción hasta la semana 13. Aunque hasta que no transcurren 14 días desde el inicio de la última menstruación el óvulo no se encuentra en el momento óptimo para ser fecundado, para calcular en qué semana del embarazo nos encontramos, se empieza a contar desde la fecha de la última menstruación.

A partir del momento de la fecundación, el cigoto, nombre que recibe la célula inicial formada por la fusión del óvulo y el espermatozoide, comienza a dividirse y se implanta en el útero de la madre. Asimismo, desde este primer momento ya está determinado genéticamente cuál será el sexo del bebé.

Durante el primer trimestre, los órganos del feto comenzarán a desarrollarse, la columna vertebral, las características faciales -fosas nasales, vesículas ópticas, orificio bucal-, las piernas, los brazos y los dedos. También empezarán a desarrollarse el aparato respiratorio y el aparato digestivo, así como el cordón que sirve para alimentar a la criatura –a través de la madre­– proporcionarle oxígeno y eliminar los residuos y el dióxido de carbono durante el embarazo. Es el momento adecuado para realizar la primera ecografía puesto que el corazón ya late –aunque lo hace de una forma suave y delicada que no podemos percibir– y el embrión ya se mueve.

Desde las primeras semanas de gestación hasta el día del parto, el líquido amniótico envuelve y protege al feto dentro del saco amniótico.

Durante estas primeras semanas, el futuro bebé es un embrión ya que todavía no cuenta con unas estructuras anatómicas diferenciadas. Habrá que esperar a la semana 12 para que este embrión se convierta en feto y empiece a tener forma humana: es a partir de entonces y hasta el momento del parto cuando realmente se produce el desarrollo fetal. Durante el tiempo que va desde la fecundación hasta aproximadamente la décima semana de embarazo, hablaremos de período embrionario. A partir de entonces, ya podremos hablar propiamente de desarrollo fetal" 

Stanford Children's Health nos aporta en su enlace: https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=primer-trimestre-85-P04316
Al final de la semana cuatro:   
    
  • Comienzan a formarse todos los sistemas y órganos más importantes.
  • El embrión se parece a un renacuajo.
  • Comienzan a formarse el tubo neural (que se convierte en cerebro y médula espinal), el sistema digestivo y el corazón y sistema circulatorio.
  • Comienzan a desarrollarse los ojos y los oídos.
  • Aparecen extremidades diminutas (que se desarrollarán en brazos y piernas).
  • El corazón late.
  • Al final de la semana ocho:

    • Todos los sistemas del organismo continúan desarrollándose y funcionando, incluidos los sistemas circulatorio, nervioso, digestivo y urinario.
    • El embrión comienza a tomar forma humana, aunque, en proporción, la cabeza es más grande que el resto del cuerpo.
    • En la boca se empieza a desarrollar el brote dental (que se convertirá en los dientes del bebé).
    • Los ojos, la nariz, la boca y los oídos se distinguen mejor.
    • Los brazos y las piernas son claramente visibles.
    • Los dedos de los pies y las manos siguen estando palmeados pero pueden distinguirse claramente.
    • Los órganos principales continúan desarrollándose y con un instrumento denominado Doppler se puede oír el latido del corazón del bebé.
    • Los huesos comienzan a desarrollarse y la nariz y mandíbula se desarrollan rápidamente.
    • El embrión está en constante movimiento pero la madre no puede sentirlo.
    • De embrión a feto:
    • Después de ocho semanas, el embrión se denomina feto (que significa hijo).

      Aunque en esta instancia el feto solo tiene entre 1 pulgada y 1 1/2 pulgada de largo, la mayoría de los órganos y sistemas ya están formados.
    • Durante las semanas nueve a doce:
      • Se desarrollan los órganos genitales externos.
      • Aparecen las uñas en los dedos de los pies y las manos.
      • Se forman los párpados.
      • Aumenta el movimiento fetal.
      • Los brazos y las piernas están totalmente formados.
      • La laringe comienza a formarse en la tráquea.
      El feto es más vulnerable durante las primeras 12 semanas. Durante este periodo, los órganos y sistemas del organismo se están formando y pueden dañarse si se expone el feto a drogas, rubeola alemana, radiación, tabaco y sustancias químicas y tóxicas.

      Aunque los órganos y sistemas del organismo están totalmente formados para el final de la semana 12, el feto no puede sobrevivir de forma independiente.
    • Cambios en el cuerpo de la madre

      Durante el embarazo, también se producen muchos cambios en el cuerpo de la futura madre. Las mujeres experimentan estos cambios de forma diferente. Algunos síntomas del embarazo continúan por varias semanas o meses, mientras que otros solo se experimentan por un corto periodo de tiempo. Algunas mujeres experimentan muchos síntomas, mientras otras experimentan muy pocos síntomas o ninguno. La siguiente es una lista de cambios y síntomas que podrían presentarse durante el primer trimestre:

      Las glándulas mamarias aumentan de tamaño, lo que hace que las mamas se agranden y estén más sensibles como preparación para el amamantamiento. Esto se debe a un aumento del estrógeno y la progesterona. Se debe usar un sostén que brinde mayor soporte.

      Las areolas de la mujer (las áreas pigmentadas que rodean el pezón de cada mama) se agrandan y oscurecen y es posible que se cubran de pequeños bultos blancos denominados tubérculos de Montgomery (glándulas sudoríparas agrandadas).

      Las venas son más prominentes en la parte superficial de las mamas.

      El útero está en crecimiento y comienza a presionar la vejiga de la mujer, lo que genera la necesidad de orinar con mayor frecuencia.

      En parte debido al aumento de hormonas, una mujer embarazada puede experimentar cambios de humor similares a los del síndrome premenstrual (una condición que experimentan algunas mujeres caracterizado por cambios de humor, irritabilidad y otros síntomas físicos que se presentan poco antes del periodo menstrual).

      Los niveles elevados de hormonas que ayudan a que el embarazo siga en desarrollo pueden causar "malestares matutinos", que pueden ser náuseas e incluso vómitos. Sin embargo, los malestares matutinos no se presentan necesariamente durante la mañana y en escasas ocasiones interfieren con la nutrición adecuada de la madre y del feto.


      Es posible que la madre sufra constipación, ya que el útero en crecimiento hace presión sobre el recto y los intestinos.
      La contracción muscular en los intestinos, que ayuda a mover los alimentos a través del tracto digestivo, comienza a ser más lenta debido a los altos niveles de progesterona. Esto, a su vez, puede ocasionar acidez, indigestión, constipación y gases.

      Es posible que sienta que la ropa le queda más ajustada en el pecho y la cintura, ya que comienza a crecer el tamaño para dar espacio al feto en crecimiento.

      Una mujer puede experimentar fatiga debido a la demanda física y emocional del embarazo.

      El volumen cardíaco aumenta en aproximadamente un 40 a 50 por ciento desde el inicio al final del embarazo, lo que ocasiona un mayor gasto cardíaco. Un mayor gasto cardíaco puede ocasionar un aumento en el número de las pulsaciones durante el embarazo. Es necesario el aumento del volumen sanguíneo para que haya un mayor flujo sanguíneo al útero.

      Muchas mujeres experimentan un instinto de preparar el ambiente que les rodea para la llegada del bebé, es un fuerte deseo de preparar el hogar limpiando y decorando. O quizás puede que te quieras dedicar a proyectos a los que no habías podido dedicarte hasta la fecha, como organizar tu garaje o tus armarios.

      Según se aproxima tu fecha de dar a luz, puede que quieras dedicarte a limpiar alacenas o paredes- ¡tareas que nunca imaginarías que harías en el noveno mes de tu embarazo! Este deseo de preparar tu hogar puede ser útil porque te dará más tiempo para recuperarte y cuidar a tu bebé en cuanto nazca. Pero ten cuidado y no te excedas organizando.
      2. Incapacidad para concentrarte

      En el primer trimestre, la fatiga y las nauseas durante la mañana pueden hacer que las mujeres se sientan cansadas y mentalmente confusas. Incluso una mujer embarazada que descanse lo suficiente puede experimentar cierta incapacidad para concentrarse y períodos de no recordar detalles.

      La preocupación por el bebé es parcialmente una de las causas, como lo son también los cambios hormonales. Todo - incluyendo el trabajo, las cuentas, las citas con el doctor - pueden parecer menos importantes que el bebé y el nacimiento a punto de ocurrir. Tú puedes combatir tus olvidos haciendo pequeñas listas para que puedas recordar ciertas fechas y citas.
      3. Cambios de humor

      El síndrome pre-menstrual y el embarazo se parecen en muchas maneras. Tus pechos crece y se vuelve más sensible, tus hormonas fluctúan, y puede que tengas cambios de humor. Si tu sufres del síndrome premenstrual, puede que tengas tendencia a tener cambios de humor más severos durante el embarazo. Estos cambios pueden hacerte sentir feliz durante un minuto y al siguiente, con ganas de llorar. Puede que un día estés enfadada irracionalmente con tu pareja y al día siguiente uno de tus colegas te irrite inexplicablemente.

      Los cambios de humor son muy comunes durante el embarazo, aunque tienden a ocurrir más comúnmente durante el primer trimestre y hacia el final del tercer trimestre.

      Muchas mujeres embarazadas experimentan depresión durante el embarazo. Si tu tienes síntomas tales como problemas del sueño, cambios en los hábitos alimenticios (pérdida completa del apetito o incapacidad de parar de comer), y cambios de humor exagerados durante mas de dos semanas, debes hablar con tu médico.
      4. Talla del sujetador

      Un incremento en la talla del pecho es uno de los primeros signos de embarazo. El pecho generalmente se hincha y aumenta de tamaño durante el primer trimestre del embarazo debido al incremento en el nivel de las hormonas estrógeno y progesterona. Ese tipo de crecimiento durante el primer trimestre no es necesariamente el único- ¡Tu busto continuará creciendo durante todo tu embarazo!

      Además del tamaño de tu busto, tu talla de sujetador puede que se vea afectada por tu caja torácica. Cuando estás embarazada, la capacidad de tus pulmones incrementa para que puedas almacenar oxígeno adicional para ti y para tu bebe, lo que puede resultar en tener una talla de sujetador más grande. Puede que necesites reemplazar tu sujetador varias veces durante el curso de tu embarazo.
      5. Piel

      ¿Te dicen tus amigos que tienes un resplandor de embarazada? Este es uno de los tantos cambios que tu piel experimentará durante el embarazo debido a cambios hormonales normales y el estiramiento de tu piel para que puedas tener el cuerpo del bebe dentro de ti.

      Las mujeres embarazadas experimentan un incremento en el volúmen de la sangre para permitir que una cantidad adicional de sangre llegue al útero para satisfacer las necesidades metabólicas del feto. También se produce un abastecimiento mayor de sangre a los órganos de tu cuerpo, especialmente los riñones. La mayor cantidad de sangre trae consigo más sangre a los vasos sanguíneos incrementando la secrecione de grasas por las glándulas sebaceas.

      Algunas mujeres desarrollan manchas de color marrón o amarillento llamados cloasma o "la mascara de la embarazadas" en sus rostros. Y algunas también desarrollaran una línea oscura justamente en el medio de la parte inferior del abdomen, conocida como la línea negra, al igual que hiper-pigmentación (oscurecimiento de la piel) de los pezones, de los genitales externos, y la región anal. Estos cambios son producidos por las hormonas del embarazo, las causantes de que el cuerpo produzca más pigmentación.

      El cuerpo puede que no produzca este exceso de pigmentación de manera uniforme, por ello, incluso las partes de la piel más oscuras tendrán manchas de tonos distintos. Desgraciadamente, el cloasma no puede prevenirse, pero aplicarse protector solar y evitar la exposición a los rayos UV puede disminuir su efecto.

      El acné es común durante el embarazo porque las glándulas sebáceas de la piel incrementan su producción de aceite. Y los nuevos granitos que experimentarás puede que no sean los únicos desarrollos nuevos en tu cuerpo - las pecas o los lunares que tenías antes de tu embarazo puede que se vuelvan más grandes y oscuros. Incluso la areola, el área alrededor del pezón, se vuelve más oscura. Exceptuando este oscurecimiento, el cual es generalmente permanente, probablemente estos cambios desaparecerán después de que des a luz. Muchas mujeres también experimentan erupciones de calor, ocasionadas por la humedad y el sudor durante el embarazo.

      En general, el embarazo puede ser un período donde la mujer también experimenta ciertos picores. El estiramiento de la piel del abdomen puede que cause que la piel pique y tenga presencia de escamas debidas a la piel seca. Tu doctor puede recomendarte cremas para calmar la piel seca o con picor.
      6. El cabello y las uñas

      Muchas mujeres experimentan cambios en la textura y en el crecimiento de su cabello durante el embarazo. Las hormonas que tu cuerpo segrega ocasionarán que tu pelo crezca mas rápido y se caiga menos. Pero estos cambios en la naturaleza de tu cabello no suelen ser permanentes; la mayoría de las mujeres pierden una cantidad significativa de cabello en el período después del parto o cuando cesan de dar el pecho al bebé.

      Algunas mujeres experimentan crecimiento de vello en lugares del cuerpo donde no debe haberlo, como en el rostro, en el abdomen o alrededor de los pezones. Otras experimentan cambios en su cabello que lo hacen más grasoso o más seco. Algunas mujeres incluso se dan cuenta de que su cabello cambia de color.

      Las uñas, como el cabello, pueden cambiar significativamente durante el embarazo. Las hormonas adicionales pueden hacer que crezcan más rápido y se vuelvan más fuertes. Algunas mujeres, se dan cuenta de que sus uñas tienden a debilitarse y a romperse durante el embarazo. Al igual que los cambios en el cabello, los cambios en las uñas no son permanentes. Si tus uñas se rompen y se separan mas fácilmente durante tu embarazo, mantenlas cortas, evita los químicos en los esmaltes para uñas y el uso de acetona.
      7. Número de calzado

      Incluso cuando tu ropa no te sirva, siempre podrás ponerte tus zapatos ¿Verdad? Quizás si - pero quizás no. Debido al exceso de líquido en el cuerpo de las mujeres embarazadas, muchas mujeres experimentan hinchazón en los tobillos e incluso tendrán que empezar a usar una talla de calzado mayor. Usar zapatos con el talon abierto de una talla más grande puede que sea mas cómodo para muchas mujeres embarazadas, especialmente en los meses de verano.
      8. Movilidad de las articulaciones

      Durante el embarazo, tu cuerpo produce una hormona llamada relaxina, la cual se cree que ayuda a preparar al área del pubis y a la matriz para el nacimiento del bebé. La relaxina relaja los ligamentos de tu cuerpo haciéndote menos estable y más propensa a lesionarte. Por ello, es fácil estirarse de más o lesionarse algún músculo, especialmente en las articulaciones de tu pelvis, en la parte baja de tu espalda y en las rodillas. Cuando hagas ejercicio o levantes objetos, hazlo lentamente y evita movimientos bruscos.
      9. Venas varicosas, hemorroides, y estreñimiento

      Las venas varicosas, las cuales usualmente aparecen en las piernas y en el área de los genitales, ocurren cuando la sangre se almacena en las venas que han incrementado su tamaño por causa de las hormonas del embarazo. Las venas varicosas suelen desaparecer después del embarazo, pero tu puedes reducirlas de la siguiente manera:
      Evitando estar de pie o sentada durante largos períodos de tiempo
      Vistiendo ropa suelta, evitando piezas ajustadas
      Poniéndote medias
      Elevando tus pies cuando te sientes

      Las hemorroides - las venas varicosas en el recto - también ocurren frecuentemente durante el embarazo. Debido a que el volúmen de tu sangre ha incrementado y tu útero ejerce presión sobre tu pelvis, las venas en el área del recto aumentan de tamaño semejando a grupos de racimos de uvas. Las hemorroides pueden ser extremamente dolorosas y puede que sangren, piquen o pinchen, especialmente durante o después de hacer tus necesidades. Unidas al estreñimiento, otro infortunio del embarazo, las hemorroides pueden ocasionar que ir al baño a hacer tus necesidades sea algo desagradable.

      El estreñimiento es común durante el embarazo porque las hormonas del embarazo disminuyen la velocidad mediante la cual los alimentos atraviesan el tracto gastrointestinal. Durante la etapa final del embarazo, puede que tu útero ejerza presión contra tu intestino grueso, dificultando que las heces puedan ser eliminadas. El estreñimiento puede contribuir al desarrollo de hemorroides porque el hacer fuerza cuando haces tus necesidades puede ampliar de tamaño las venas del recto.

      La mejor manera de combatir el estreñimiento y las hemorroides es prevenirlas. Comer una dieta rica en fibra, bebiendo abundantes líquidos diariamente y haciendo ejercicio de forma regular puede ayudar a que puedas ir al baño con normalidad. Los ablandadores de heces (no confundir con los laxantes, no recomendados) también pueden ayudarte. Si tienes hemorroides, visita a tu doctor para que te recomiende una crema o ungüento para reducir su tamaño.
      10. Lo que saldrá de tu cuerpo

      Ya has sobrevivido los altibajos emocionales y las hemorroides, y piensas que se terminaron las sorpresas. Pues adivina otra vez- el día que des a luz te llevaras las sorpresas más grandes de las que hayas visto hasta ahora.

      Solamente una de cada 10 madres rompe aguas antes de que comiencen las contracciones del nacimiento. Algunas mujeres nunca lo experimentan - un doctor puede que tenga que romper el saco amniótico (si la matriz ya está dilatada) cuando la mujer embarazada llega al hospital.

      ¿Cuánta cantidad de agua puedes esperar perder? Para un bebe que ha completado el ciclo completo, normalmente de 2.1 a 5.9 tazas (500 a 1400 mililitros) de liquido amniótico. Algunas mujeres puede que sientan una urgencia de querer orinar que se traduce en un chorro de líquido cuando rompen aguas. Otras madres sólo tienen una sensación de cosquilleo recorriendo sus piernas porque la cabeza del bebe actúa como protector para impedir que todo el liquido salga del cuerpo.

      En cualquier caso, el líquido amniótico tiene generalmente un olor dulce y un color pálido casi incoloro. Tu cuerpo reemplaza el líquido cada tres horas, así que no te sorprendas si continúas eliminando líquido, aproximadamente una taza cada hora, hasta el momento del nacimiento.

      Otro tipo de cosas inesperadas puede que salgan de tu cuerpo durante el parto, en adición a tu bebé, sangre y líquido amniótico. Algunas mujeres experimentan nausea y vómitos. Otras tienen diarrea antes o durante el parto, y la flatulencia (gas) también es bastante común. Durante la fase del parto en la que tienes que pujar puede que pierdas el control de tu vejiga o de tu vientre.

      Un plan durante el nacimiento puede ser especialmente útil para comunicar tus deseos al equipo médico que te atenderá sobre cómo lidiar con estos y otras situaciones que se presentan durante el parto y el nacimiento.


      Hay muchas sorpresas guardadas para ti una vez que quedas embarazada - pero ninguna es más dulce que la forma como te sentirás ¡cuando tengas a tu recién nacido en tus brazos!



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